El año pasado fue un año fantástico para mí. Cumplí muchos de mis propósitos y solucioné unos cuántos problemillas.
Cerré el año con una guinda: un documental que la revista Collater y Nike estaban haciendo para celebrar el aniversario de la aparición de las Air Max 90. Para ese documental, Getting Up, querían entrevistar a dos personajes que hubiesen vivido la dorada época de los 90 en Milán y Barcelona, y que aún estuvieran activos.
Luca Barcellona fue el elegido para contar su historia en Milán. Pensaron en mí para explicar mis memorias de esa época en la Ciudad Condal. Los 90’s. Esos dorados años. Dorados porque fueron los años de adolescencia en el graffiti europeo y para mí, particularmente, en Barcelona.
Mis recuerdos (me imagino que los de casi todos) de esa década están teñidos de polvo y distancia. Y es quizás en estos momentos cuando valoro más a los escritores que fechan todo lo que hacen, porque facilita mucho las cosas. De todas maneras, aún fallando en algunos momentos, lo que si guardo como un tesoro, y con casi la misma frescura que lo viví, es la sensación de exprimir cada momento al máximo, sin más expectativas que el aprender y el divertirnos. Poco pensaba dónde estaría el graffiti ahora, o dónde estaría yo, para el caso.
El documental, no pretende ser un fiel instrumento de conocimiento histórico. Más bien, quiere reflejar similitudes entre ambas escenas: qué nos interesaba, qué nos movía… un paseo por unos principios que marcaron el resto de nuestras vidas.
Pero quizá lo que más me gusta, es que no da cancha a la nostalgia. Cuando vives algo y lo disfrutas, puedes mirar atrás con cariño, pero es el momento que vives, y lo que vendrá después dónde pones toda tu intención y energía. Es decir, el espíritu del tren que cogimos en los 90, sigue circulando, pero no va marcha atrás.
Last year was a fantastic year for me. I fulfilled many of my purposes and solved a few problems.
I closed the year with a cherry: a documentary that Collater magazine and Nike were making to celebrate the anniversary of the Air Max 90. For that documentary, Getting Up, they wanted to interview two characters who had lived through the golden age of the 90s in Milan and Barcelona, and that they were still active.
Luca Barcellona was chosen to tell his story in Milan. They thought of me to explain my memories of that time in Barcelona. The 90’s. Those golden years. Gold because it was the teenage years in European graffiti and for me, particularly, in Barcelona.
My memories (I imagine that it happens to almost everyone) of that decade are tinged with dust and distance. And it is perhaps at this time that I value writers who date everything they do, because it makes things much easier. Anyway, even failing in some moments, what I keep as a treasure, and with almost the same freshness that I lived it, is the feeling of squeezing every moment to the fullest, with no more expectations than learning and having fun. Little did I know where the graffiti would be now, or where I would be, for that matter.
The documentary does not pretend to be a faithful instrument of historical knowledge. Rather, it wants to reflect similarities between the two scenes: what interested and moved us ... a walk through principles that marked the rest of our lives.
But perhaps what I like most is that it does not give way to nostalgia. When you live something and enjoy it, you can look back with love, but it is the moment you live, and what will come next where you put all your intention and energy. That way, the spirit of the train we took in the 90s, continues running, but does not go backwards.